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sábado, 5 de diciembre de 2009

Despues de la oscuridad...


Un conocido pintor europeo habia invitado a un amigo suyo para mostrarle uno de los cuadros que acababa de pintar. Al llegar a la casa el visitante debio esperar en una sala bastante mal iluminada.
                
        Al cabo de quince minutos de espera el pintor entro a la habitación y le dijo a su anigo: 
"Quizas te haya parecido raro que te haya hecho esperar tanto tiempo en esta pieza. La razón es que si tu entrabas al estudio con el resplandor de la calle en los ojos, no podrias apreciar el colorido de la pintura.  Por eso te deje un rato a oscuras hasta que se te fuera el deslumbramiento".

       ¿Habia pensado que en el trato con sus criaturas, frecuentemente Dios obra de la misma manera?.

         El permite que pasemos primero por la sombra de afliccion y la prueba, antes de que podamos apreciar la hermosura de su amor, como el amanecer de cada día esta precedido´por la oscuridad de la noche, asi también,  antes de que amanezca la luz de Dios en el corazón, el alma a menudo debe pasar primero por las sombras de la angustia.


        Feliz de aquel que en medio de la hora oscura del alma, en lugar de protestar y de desesperar, levanta su vista al cielo y ahuyenta sus tienieblas con la luz de Dios...  Si,  quienes viven tristes, abatidos, solitarios, enfermos o desorientados pueden descubrir en  Dios la luz que sus almas necesitan, para gozar luego de una vida mejor que si nunca hubieran padecido.

        La mayor lección de confianza en Dios, Pedro la aprendió cuando se hundia en el mar.
        La mayor dependencia del altisimo,  David la tuvo cuando era perseguido por sus enemigos.
        Y Salomón se dispuso a buscar a Dios de todo corazón cuando comprendio que los placeres sensuales eran simple vanidad. Asi somos los humanos, necesitamos caer primero en el pozo antes de anhelar vivir en la superficie.

        ¿Esta usted pasando hoy por un trance de aflicción?.

Si asi fuera, recuerde que puede comenzar una experiencia victoriosa si se dispone a confiar en la bondad divina.  El mismo que en el origen de todas las cosas dijo:  "SEA LA LUZ", y fue la luz, puede eliminar nuestra oscuridad espiritual para hacer más diáfano y facíl nuestro camino.